La Galleta de la Desfortuna.

"...y así te desvaneciste mi fantasmita de ojos azules y piel color nieve, ahora la vida esta con el mundo que me asfixia, sólo espero que vuelvas para que seamos felices..."

Y te perdí nuevamente, sin explicación alguna, tras una noche extraña luchando contra una polilla fastidiosa, que sólo se dejaba ver cuando ella quería burlarse de mi, un sueño que rápido llego, sin mediar antesala, recostado cerré los ojos y caí en brazos de Morfeo.

“…Los sueños te mostraran lo que pasara en la vida…”, me dijo una extraña galleta de la fortuna. Ya sería la tercera noche en que los sueños me den alguna señal de lo que el destino me depara. La primera noche soñé una respuesta tuya de algún mail, y apareciste tu de vuelta. La segunda noche fue una larga conversación como las de antes, y así fue. Y la de esta noche pensé que sería un abrazo tuyo, pasar tiempo juntos, pero no fue así. Un mail de tu hermana me devolvió a la fría verdad de la tierra. Mi mayor pesadilla se hizo verdad, suena raro, una pesadilla dentro de otra, pero así fue, no hubo un Adiós como correspondía, ni como lo hubo la primera vez que nos separaron, solo te desvaneciste, y ya no estabas a mi lado. Tal como dije el día en que volviste “…tu sabes que mañana estaré aquí, yo mañana no sabre si estas aquí, pero te esperare con los brazos abiertos…”, y tu respuesta fue sólo una sonrisa y un “…es bueno saberlo, te quiero…”. No me pude despedir en mi pesadilla, eso ya era una pesadilla, el no haberme despedido, el no haberte dicho lo importante que eres y cuanto te amo. Pero no pude y ya era tarde, todo había pasado en mi sueño. La profundidad de mi sueño me llevo a la inconciencia.

Las llamadas por celular me despiertan, pensé que eras tu dándome los buenos días, pero solo era el mundo que me asfixia todos los días, ese que me agobia. Reviso mi correo esperando tus buenos días que disipen los rastros de mi pesadilla, que muestren que mi pesadilla no era verdad. Pero la galleta fue la encargada de golpearme de nuevo. Malditos deja-vu, maldito destino que lo escribió una caprichosa galleta, que quiso separarme de nuevo de ti, sin dejarme una explicación. Mi peor pesadilla se cumplió. Esta vez sólo espero que vuelvas, pero por mientras la vida vuelve a vivir en la Tierra, con el mundo que lo agobia y loa asfixia, esperando que vuelvas para llevarme en tus alas.