domingo, 13 de octubre de 2013

Homeostasis

Ahora que estoy de vuelta en mi homeostasis, creo que haberte dicho todo lo que dije fue lo mejor.
Si, en parte me sentí mal porque terminé con algo que pudo ser bacán, pero creo haber actuado correctamente.
Tu silencio me ha dado la razón. Fuiste una mala persona durante un par de semanas, no se el resto de tu vida, pero creo que no lo eres. Pero esas semanas si lo fuiste.

Me confesaste algo estúpido y sin sentido, sin ningún objetivo, querías sólo tu ganar y obtener entretención o satisfacer tu egoísmo. Y yo qué? Un poco de "Ah gracias?", y continuar con el motivo de mi gran queja.

No hiciste nada que cambiará mi equilibrio, un equilibrio desgraciado, pero equilibrio al fin y al cabo. Sólo creaste una especie de espejismo extraño, sin pies ni cabeza, que tal vez si tenía sentido en tu egoísmo, pero que no hacía nada por mi. Yo como idiota caí, y perdí mi equilibrio.

Desde que te dije todo lo que pensaba, creo que sólo confirmó lo egoísta y cobarde que eres. Huiste y me bloqueaste de todo, ojalá puedas dar la cara y decirle a tu pobre acompañante momentáneo las cosas que me dijiste. Creo que el karma hará lo suyo, creo que tu eras lo que me falta de karma por recibir. Me enseñaste sólo una cosa. Que yo estaba en lo correcto y mi manera de pensar, por mucho que te cargara y fuera la que desencadenó tu confesión, era la acertada.

Espero verte pronto y decirte todo esto en tu cara. Tu sabrás como te lo tomes.
Por mi, creo que es mejor hacer que no existes y no buscar ni la sombra de lo que fuiste.

En definitiva, siento que he vuelto a mi homeostasis, pero sin ganas de salir de mi terreno cómodo, que ahora es más pequeño gracias a ti.