sábado, 12 de septiembre de 2009

Estación Felicidad


"...el la espero, cada día buscando su dulce mirada, el frio y la hora no era impedimento de la felicidad, esperaron tanto que pasara la tormenta en sus corazones, que esperar su llegada era tortuoso, unir dos mitades y saber que 1+1 puede ser infinito..."

“Aaahhh…qué hora es?...” se pregunta el Pastelito viendo el despertador de su celular. Dan las 6 am y es hora de levantarse en su vida, sus pantuflas cubren sus pies del frío matinal, y su cara blanca muestra las marcas de su almohada. El agua tibia lo despierta junto a su café con leche de costumbre. Ahora se encamina a su otra costumbre, viajar en metro. Siempre las mismas personas, pero una sobresalía de todas. Introvertida, de piel blanca como la nieve y ojos azules soñadores, atraía la mirada de Pastelito todos los días, pero no sabía como hablarle. Un día Pastelito iba atrasado a la U y choca con ella, ambos en el suelo se ven y se reconocen y ella le dice “…Estas bien??...”. Pastelito fue encantado por la melodiosa voz de ella, y solo atino a decir “…si…como te llamas??...”. Ella dice “ Soy Pastelita Dulce, tu debes ser Butano, asi dice tu polerón”. El dice que si, pero que se llama Pastelito. Dentro de él no sabía como por un mero minuto perdido en su casa limpiando una mancha de leche en la mesa, le permitió hablar con ella. Se fueron todo el camino hablando de la vida, y los gustos de ambos. Pastelito tenía una nueva costumbre diaria, llegar al metro para hablar con Pastelita. Asi sus viajes eran distintos al de los demás, sus risas llenaban un monótono silencio de la gente. Asi con el tiempo Pastelito fue sintiendo cosas en su corazón de gomita, y le costaba ocultar eso. Pastela noto el cambio de Pastelito, y también con el paso del tiempo sintió cosas por el, pero no sabia el porque del cambio de Pastelito.

Suena la alarma y Pastelito se levanta, estaba decido a hablar con Pastelita de lo que sentía, pero ella no apareció, Pastelito triste se fue ala Universidad, pensando en ella. Asi llego el día siguiente Pastelito caminando con la cabeza mirando el suelo, siente una manos que le cubren los ojos y dicen “ Adivina quién soy!”. El dice Pastela de inmediato, y se abrazan como si hubieran estado lejos un siglo. Ella dice que se resfrío por jugar bajo la lluvia, que por eso no pudo ir en el metro con el, y le pregunta el porque de su cara triste al comienzo. Pastelito solo dice “ Pastela me gustas!”. Pastelita queda asombrada con esa noticia, no sabía que decir, su corazón de gomita relleno de chocolate estaba confundido por su pasado, pero había una parte de el que decía a gritos, dile que te gusta también, pero la otra parte le decía que se callara, Pastelita en su interior le dice a su pensamiento que se calle, que ella tomara un decisión; pensó hacia si misma, y tomo una decisión, antes de darse cuenta estaba besando a Pastelito y solo dijo tu también me gustas. El día se detuvo y el metro también, cumplió su misión de unir a los Pasteles, asi el día se movió en un tren y la felicidad los siguió juntos, era un día especial, caminaron por una plaza hasta que la noche los separó, para que el día de mañana se vuelvan a ver en la estación de siempre.

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