miércoles, 24 de agosto de 2011

Sueños Rotos


Cuando pequeño no sabía a donde iba a parar a los 21 años…nunca se me pasó por la mente que estaría estudiando Medicina. Ni cuando comenzó a aparecer ese sueño de querer ser médico sin saber lo complicado que sería poder llegar a la Universidad para poder estudiarla con una prueba donde tenía que superar a miles de jóvenes con el mismo sueño que yo.
Crecí feliz sin saber lo que se me vendría en el futuro. MI sueño creció conmigo, me preparé día a día, y en parte también fui preparado para dar ese salto.
En mi primer intento no pude, y estuve otros 3 años casi esperando la oportunidad de volver a intentarlo, esta vez mi preparación fue mucho más ardua que los otros 12 años. En mi segundo intento triunfé de cierto modo, no logré mi meta principal y tuve que emigrar.
Nunca supe que desde ese momento mi sueño se rompería. Las ganas ya no son las mismas, las consecuencias que este cambio me trajeron y también a mi familia fueron prácticamente nefastas. De haberlo sabido antes, cuando tenía 7 años…habría pensado ser otra persona, otro profesional o haberme adecuado a mi triste realidad. No sé en qué momento se me pasó por la mente dar ese salto social, ser esa especie de héroe de mi familia y sacarla de las condiciones en las que vivíamos. Soy humano, y desgraciadamente pobre. Tengo que adaptarme a mi realidad y saber que un hijo de obrero no puede ser médico.
Pensando en volver a donde pertenezco, al mundo donde el trabajo es arduo, y cada peso se gana con sangre, sudor y lágrimas.
De vuelta a mi mundo…nuevamente, fue una linda experiencia conocer el mundo desde arriba.
El frasco que contenía mis sueños y que tanto cuidé...
de nada sirvió cuando la cruda realidad
lo rompió en mi pedazos...

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